Hola amix, si estás cerrando el 2024 sientiendo que eres el guerrero más fuerte de tu Dios, esto es para ti. Espero que lo disfrutes, reflexiones y te ayude a cerrar el año desde un lugar más consciente, compasivo y conectadx contigo y la vida que te rodea.

El cierre de año es una temporada que nos envuelve en luces, decoraciones y listas interminables de pendientes. Fiestas, regalos y celebraciones, y lo que menos recordamos es mirar hacia dentro y también hacia ese pequeño rincón de la casa donde nuestras plantas esperan silenciosamente que las miremos, que las cuidemos. Este descuido hacia ellas, aunque parezca mínimo, refleja algo más profundo: en este torbellino de época festiva, también nos olvidamos de cuidarnos a nosotros mismos.

Cuando las plantas sufren, nosotros también

Las plantas, como nosotros, necesitan atención constante: agua, luz, nutrientes y tiempo. Pero en estas fechas, es común que las dejemos de lado. Se marchitan lentamente, mostrando hojitas secas, tallos quebradizos o flores caídas. Su estado refleja lo que también puede estar pasando en nuestro interior: en medio de la prisa por cerrar el año y cumplir expectativas externas, nos descuidamos, ignorando las necesidades de nuestro cuerpo, mente y alma.

Así como las plantas no pueden florecer si no las nutrimos, nosotros no podemos iniciar un año nuevo con energía y claridad si terminamos el actual agotados, desconectados y sobrecargados.

El peligro de vivir tan afuera

El fin de año nos empuja hacia afuera: socializar, planear, cumplir metas, comprar regalos. Este constante enfoque externo nos lleva a olvidarnos de mirar hacia adentro. Nos ponemos tantas metas y objetivos para el próximo año que olvidamos detenernos y reflexionar sobre cómo llegamos hasta aquí, todo lo que paso para hoy veas a las personas que vas a ver y a las que no quieres ver. Para que vayas a las fiestas que quieres ir y el porque hay otras a las que no quieres asistir. Los regalos que compras sin sentirlo especial, y el suéter que te regalan y jamás usarás. C

De la misma manera que nuestras plantas necesitan pausas para regenerarse y absorber los nutrientes que les damos, también necesitamos momentos de introspección para asimilar lo vivido, soltar lo que no nos sirve y comenzar un nuevo ciclo con intención y equilibrio. Deternos a pensar en lo que construimos este 2024, lo que cuidamos, lo que vimos crecer, lo que vimos morir.

Un ritual para cerrar el año: cuidar tus plantas y cuidarte a ti

Te invitamos a cerrar este año de una forma diferente, cuidando tanto tus plantas como a ti mismo. Aquí te dejamos un ritual sencillo que puedes realizar en estos días:

– Para tus plantas: Dedícales un momento especial. Observa cómo están, retira las hojas secas, riegalas, nutrelas y si es necesario, cambia su sustrato. Este pequeño gesto no solo las revitalizará, sino que también te conectará con el presente. Te prometo que hará que tu cuerpo se sienta como si estuviera saliendo de una buena sesión de yoga.

– Para ti mismo:Reflexiona sobre qué deseas dejar atrás y qué quieres nutrir en tu vida. Toma una hoja y escribe:

  – Lo que aprendiste este año.

  – Lo que deseas soltar.

  – Lo que quieres cultivar en tu vida el próximo año.

Ambos ejercicios, con tus plantas y contigo mismo, te ayudarán a cerrar ciclos de manera consciente y a iniciar el año nuevo con una base más sólida y amorosa.

Productos que ayudan a renovar tu jardín y tu interior

En Vartika Jardín, creemos que el cuidado de tus plantas puede ser una forma de cuidado personal. Recuerda que está cientícamente comprobadoq ue el cuidado de las plantas mejora notoriamente nuestra salud mental y mocional. Por eso, te recomendamos:

– Nuestro sustrato para orquídeas: Diseñado para revitalizar la salud de tus plantas, ideal para comenzar un nuevo ciclo lleno de vida.

-Antiestrés: Ideal para reactivar el metabolismo de tus plantas, prevenir el daño por heladas y recuperar su vitalidad si estuvieron descuidadas.

Cierra el año con intención

Tus plantas son un espejo de ti mismo: si las nutres, florecen; si las descuidas, se marchitan.

Este fin de año, date permiso de reconectar con lo que importa, tanto dentro como fuera de ti. 

Inicia el próximo ciclo con pequeños pasos, metas alcanzables y la promesa de cuidar y sostener tu vida y la de los seres que te rodean.

Y recuerda: Una planta saludable comienza con una raíz fuerte, y una vida plena comienza con el amor hacia ti mismx. Reflexiona en donde están situadas tus raíces, nutre esos espacios y relaciones. El hogar siempre es donde tú estés. ¡Feliz cierre de año y un floreciente inicio!

Y com dice Sade: siempre hay esperanza.

Gracias por leerme, comparte si te gusto. Nos ayuáas mas de lo que te imaginas.

Carolina 🙂